Throwback: Las Dietas
De allá por mayo de 2018 cuando quería perder kilos.
Hace 9 meses di a luz a baby gnocco frito. Y ahora se me ha metido en la cabeza que quiero ser delgada otra vez (otra vez, dice, porque antes ¿lo era?), así que he empezado una dieta de esas curiosas donde tomas batidos de proteínas y uno que otro día tienes que hacer ayuno.
Pero doña galletita, aka my little daughter, me tiene bajo estricta vigilancia (¿será un mal augurio para mi dieta que los apodos de mis hijos tienen todos que ver con comida?) y el otro día me dice: mamá, ¿por qué a veces no comes? Y yo, con cara estupefacta, abriendo bien grandes los ojos, incrédula porque según yo escogía perfecto mis días de ayuno para que ella no se diera cuenta, le respondo: ¡pero yo sí como! ¿De dónde sacas eso?
Entonces el yo maduro que vive en mí (a veces), se pone en pie de guerra contra mi yo inmaduro que quiere ser flaca.
Yo maduro: Pero ¿qué ejemplo le estás dando a tus hijos? ¿Has pensado en las bases que le estás dando a tu hija para construir su autoestima?
Yo inmaduro: ash! Pero si me porto muy bien con ellos…soy su esclava, los quiero, los mimo, los escucho… Solo quiero ser delgada.
Yo maduro: tus necesidades deben de pasar a segundo plano cuando se trata de la educación de tus hijos. ¿O qué? ¿Quieres que el día de mañana cualquier mequetrefe la haga pedacitos y ella se deje ningunear porque necesita su aprobación? Que vaya y haga el oso en redes sociales como hacen muchas jovencitas ahora, no buscando ¡mendigando el like! y los comentarios de aprobación a su belleza física. ¿¿¿Es eso lo que quieres???
Yo inmaduro: Me cagas, yo maduro. No es para tanto. Yo sólo quiero entrar en mis pantalones del 2000. ¿Es mucho pedir?
En eso… llega mi esposo con una pizza bajo el brazo (no literalmente, porque si así fuera, se quemaría el brazo, pero ustedes entienden). Doña galletita se pone contenta, gnocco frito sonríe porque sabe que le dejarán chupar los bordes de la pizza, marido me planta un beso y pregunta ¿cenamos?
Mi yo inmaduro, mientras se come la primer rebanada de pizza, ante la atenta mirada de todos, lloriquea para sus adentros: ¡pero yo quiero ser delgada!
Yo maduro, implacable, responde: Ya cállate y come… gorda.
Touchée.
*Foto de cabecera: Malcolm Garret
Jajaja reí tantooo, galletita, baby gnocco, supongo que tú se los pusiste? Cuéntanos en qué momento surgieron ?? Y si te sirve de algo yo también soy esclava de los míos ????????♀️????????♀️
el gnocco frito es una cosa maravillosa que se come en esta región de Italia, no sabes qué grasientamente delicioso. Y no sé, un día decidimos llamarle así jaja.
????????????jajaja te visualice y me vi platicando con mis yo interiores, ((( en algún momento llegue a pensar que estaba loca)) pero ya vi que no… sigue escribiendo tan divertido.
Qué risa, que delicia leerte… ja, el diálogo entre tú y tú es divino… Esperando la próxima entrega!
Aish, las madres y el peso… Como te lleno poquitos años de ventaja en esto de ser madre infantiloide y unos cuantos años más (ejem) en lo de sentiu rne una gorda sin remedio, te quiero dedicar un post colaboración que escribí con mucho amor hace unos años para Bloggers & Family. Se llama “El peso de mamá” y empieza tal que así…
“Mamá tiene un peso. Es el suyo. La queremos así porque es la mejor mamá del mundo. La más guapa. La que lee mejor los cuentos, la que cura con besos… Pero mamá tiene un secreto, no puede salir en las fotos, porque es gorda, porque es vieja… Es lo que tiene ser madre avanzada la treintena y vivir en la parte occidental del mundo, tan desarrollada ella y con sus cánones de belleza y de lo correcto y lo incorrecto tan bien establecidos”…
(Aquí te dejo el enlace a ti, pero déjalo si no quieres enlaces ????????)
http://bloggersandfamily.com/blog/2016/05/18/peso-de-mama/
Por supuesto que acepto el enlace! y si es tuyo, más!! Me encanta la idea de la colaboración. Hablamos uno a uno y lo acordamos! Un abrazo y muchas muchas gracias por los ánimos. Abrazo desde Italia.
¡Qué mala tu “yo madura”! Habrá que darle unas lecciones anti-bullying, jajajaja!
Me encanta leerte… flaca!
Me encanta como escribes, no dejes de hacerlo !